Disponer de una impresora personal en casa siempre es aconsejable, y no solo porque aportan soluciones a detalles pequeños, como la impresión de documentos sin tener que desplazarte a la copistería (currículums, trabajos universitarios, recibos, billetes de avión, etc). En un mundo dominado por las instantáneas digitales, sobran fotografías que imprimir, razón más que suficiente para hacerte con una impresora de última generación. Las más aclamadas son, sin duda, las que componen la serie PIXMA de Canon, con unos modelos que incluyen todo lujo de detalles, comenzando por la conexión inalámbrica. Se trata de una funcionalidad que permite compartir e
… imprimir todo tipo de documentos desde cualquier dispositivo: ordenadores de sobremesa (Mac y PC), portátiles, teléfonos móviles inteligentes, tabletas táctiles... incluso desde cámaras fotográficas con WiFi, y en calidad A3+. Además, los modelos de la serie PIXMA más completos disponen de un sistema de depósitos independientes que permite la recarga de tintas XL, lo que supone un ahorro significativo; por no hablar del sistema de tintas híbridas (fusionando lo mejor de las tintas colorantes y de las de pigmento negro) y de sus cabezales de impresión de alta resolución con los que se obtienen fotografías que nada tienen que envidiar a las conseguidas en un laboratorio profesional.