Las cámaras de vídeo son cada vez más importantes en el día a día, ya sea para inmortalizar viajes o eventos sociales en las redes sociales o añadir contenido a canales de Youtube. Dependiendo de la ocasión, la calidad de imagen de un smartphone puede ser suficiente, pero si buscas un poco más de resolución de imagen o necesitas grabar una actividad deportiva de alta intensidad, tienes que recurrir a una cámara de vídeo digital específica. La cuestión es cuál, puesto que el número de modelos, marcas, diseños y tipos es elevado. Por un lado dispones de cámaras de vídeo
… similares a las cámaras de fotos compactas: automáticas, sencillas y con pocas funcionalidades. Son cámaras fabricadas para no pensar mucho: con darle a grabar basta. En cambio, si quieres controlar ciertos parámetros de grabación para obtener un resultado medianamente profesional, la alternativa la encontrarás en las cámaras digitales Full HD, o incluso las UHD y las 4K. Estas cámaras ofrecen además funcionalidades poco comunes en las cámaras compactas: conectividad inalámbrica (NFC, WiFi, bluetooth...), sistemas operativos con software de edición de vídeo, estabilizador de imagen, control remoto, etc.