El monitor perfecto para trabajar y jugar
¡Por fin lo he recibido a pesar de toda la escasez! La definición Ultra HD en un 27" es muy agradable para trabajar, ya sea en un Mac (modo Retina con elección de densidad de pantalla) o en un PC (HiDPI). No hay defectos en el modelo que recibí: no hay píxeles muertos, ni brillo IPS ni blooming ni nada. En la caja hay una hoja con el resultado de la calibración del color y una prueba de la homogeneidad del panel para cada ejemplar. En la gamma sRGB 2.2, el Delta E es de 0,52 y el brillo sólo varía entre el 97,4% y el 100,1%, por lo que es perfecto.
Para mí, que a menudo cambio entre un Macbook Pro y un PC en la misma pantalla, creo que es genial tener un único cable USB-C que pasa la energía del Mac (65w), así como la imagen UHD y los 4 puertos USB de la pantalla. Y cuando paso al PC, los 4 puertos USB (incluidos mis receptores de teclado y ratón) cambian a éste (KVM). Para objetar, me hubiera gustado tener una cadena de margaritas para manejar una segunda pantalla, pero no se puede tener todo.
Para los juegos, los 120 Hz con VRR son una gran ventaja y GSYNC está bien soportado. Juego en 120 Hz a 2560 x 1440, porque mi tarjeta gráfica (GTX 1050 Ti) tiene un poco de problemas más allá de eso en Rocket League. Para el tiempo de respuesta, puse el SmartResponse (overdrive) en el penúltimo modo, ya que el último muestra demasiado ghosting.
El diseño es sobrio, con una base bonita y sólida y bordes muy finos. El acabado es impecable.
Sin embargo, el Ambiglow no está a la altura del resto. El "blanco" roza el turquesa, el amarillo casi el naranja y todos los demás colores están desajustados. Lo peor es que sólo puedes elegir entre unos quince colores. Por tanto, es imposible ajustar el tono a tu gusto. Los modos que reaccionan a la imagen o al sonido tienen el mismo problema de tono y no son muy agradables.
Los altavoces son deplorables, pero no esperaba nada de ellos y no hay pivote vertical.