Tarjeta mala
Tuve que enviar esta tarjeta tan prometedora al SAV porque era defectuosa (estas son cosas que suceden). Después de todo el BIOS, todo funcionó correctamente y pude instalar Windows 10 sin preocupaciones. El problema es que cada reinicio, la computadora se "congela" al cargar Windows. Tenga en cuenta que Windows 10 comenzó sin problemas en modo seguro (por supuesto, no se había instalado ningún otro programa). En ausencia de una solución, tuve que devolver el servicio después de hablar con un consultor. Excepto que mi tarjeta no está garantizada ya que habría sufrido un deterioro en el zócalo (como si un Windows 10 pudiera arrancar sin falla con un zócalo dañado ...). Conclusión, LDLC me devuelve esta tarjeta y no tendría mi reembolso (la tarjeta cuesta 700 euros). ¡Todavía es inadmisible recibir equipo nuevo, pero decir que los daños no funcionan y no están cubiertos! Fui cliente desde principios de la década de 2000 con muchos miles de euros de transacciones sin ningún problema, así que me despido de LDLC. A buen entendedor.